El medallista olímpico, Enhamed Mohamed, ejemplo de esfuerzo y superación
El nadador ciego Enahmed Enahemd Mohamed es un ejemplo de esfuerzo, constancia y superación. Así lo demostró en la Conferencia Oro en Integración que impartió en el Coliseo de la Cultura y que contó además con la presencia de la concejala de Bienestar Social, Vanesa García y la trabajadora social y responsable de la Oficina del Discapacitado de la Universidad Complutense, Victoria Miguélez. Enhamed Enhamed Mohamed (1987), asombró al mundo desde "El Cubo" de Pekín al lograr cuatro medallas de Oro, dos récord del Mundo y dos de Europa. Enhamed fue denominado entonces como el Michael Phelps español. Durante su intervención, dirigió varios mensajes a toda la población, pero en especial a las personas con algún tipo de discapacidad: “Un discapacitado es aquel que renuncia a mejorar”. Asimismo, señaló que el dolor más grande de un ser humano es no sentirse realizado a lo largo de su vida y dejar de luchar por los sueños que quiera alcanzar, sea discapacitado o no. A este respecto, el deportista puntualizó que “todo aquel que dice que algo es imposible es porque no lo ha intentando”. Para concluir, el medallista olímpico advirtió que él no quiere un mundo sin barreras, “lo que deseo es que haya gente tan fuerte que sea capaz de saltar las barreras que se le pongan por delante”.
Ciego desde los ocho años
Enhamed se quedó ciego a los ocho años, debido a una retinosis congénita que degeneró irreversiblemente, y empezó a competir en natación al año siguiente.
A pesar de su juventud, Pekín ha supuesto ya sus segundos Paralímpicos (en Atenas, con sólo 17 años logró dos medallas de bronce) y la explosión definitiva de resultados en el magnífico recinto de el Cubo de Agua, uno de los iconos de la capital china. En total, en su corta pero brillante carrera ha conseguido 32 medallas.
El canario compitió en la categoría S11 para deficientes visuales, donde ha vencido en las pruebas de 50, 100 y 400 metros libres además de sumar otro oro en los 100 metros mariposa, consiguiendo también establecer dos nuevos récords del mundo. Sólo se les escaparon los 100 metros espalda, en los que terminó la final en octava posición.
